Los trabajadores autónomos están obligados a presentar de forma periódica una serie de documentos para cumplir con sus obligaciones con la Agencia Tributaria. A estos documentos se les conoce como autolíquidaciones y se realizan de forma trimestral, aunque para algunas grandes empresas pueden ser mensuales.
Los trimestres hacen referencia a meses naturales según van transcurriendo en el año. Es decir el primer trimestre que va de enero a marzo, mientras que el segundo va de abril y así sucesivamente.
Además se deberá presentar los impuestos en los veinte primeros días del mes siguiente al último del trimestre que toca. Los plazos más comunes de declaraciones trimestrales tenemos: